Liliana SaslaverPintora

Tenia un sueño

Tenia un sueño

Tenía un sueño

 

 

Desde hacía unos cuanto años tenía un sueño, algún día, cuando dispusiera de tiempo libre iría de mochilera acompañada con un par de rollers a recorrer la Argentina.

Guardaba cada tanto un poco de dinero para ese fin, pero no me decidía a hacerlo, mis amigos siempre me decían que sería una aventura peligrosa, sobre todo porque quería hacerlo sola.

Hace unos años, allá por el año 2002, la empresa en la que trabajaba quebró, y me encontré de la noche a la mañana con tiempo libre de sobra. Ese último año había sido especialmente agotador, trabajábamos tiempo extra, y el sueldo, sin adicional alguno llegaba promedio al mes y medio o dos y en cuotas.

Esperábamos el despido, y como la muerte anunciada, me significó también una liberación. Es decir, frente a esto en apariencia tan malo, decidí encarar mi sueño y vivir la experiencia.

Uno de mis amigos me conectó en Tucumán con su tío, accionista de una empresa de fletes de larga distancia. Ello me sirvió de mucho para algunos tramos de mi recorrido.

Visité lugares maravillosos por sus parques nacionales y por su gente: Esquel, Trevelin, El Bolsón, Merlo (San Luis), Cafayate en Salta, Tafí del Valle(Tucumán)….. y muchos lugares más.

Viajé en camión, cabalgué burro y caballo, anduve en rollers mucho… ha me llevaron hasta en carro tirado por bueyes.

Los niños se fascinaban con mis zapatillas con ruedas y corrían muchos trechos acompañándome, preguntándome miles de cosas o cantándome coplas.  Recuerdo preguntas como:

¿es cierto que en Buenos Aires hay trenes bajo la tierra? ¿Es verdad que en los micros la gente viaja parada y durmiendo? ¿Es cierto que ustedes no ven el atardecer? En fin, aprendí tanto, que ni se cuanto me enseñaron.

Hice noches en escuelas de frontera, compartiendo con los chicos y maestros sus vivencias, valores, esperanzas y sobre todo la educación en el respeto a la naturaleza.

Hice tareas de auxiliar turística en una chacra vitivinícola 15 días, hasta que llegó de regreso una amiga que allí trabajaba.

Viajé parte del camino con el tren sanitario, que maravilla esos médicos lo que hacen en sus vacaciones anuales.

Regresé a Buenos Aires, me costó permanecer y readaptarme.

Estoy trabajando en un lugar que me gusta, pero cuando puedo viajo a encontrarme con todos los amigos que me hice en aquel increíble viaje.

Liliana Saslavermochilera