Liliana SaslaverPintora

La no vaca

La no vaca

La no vaca

 

 

Todos desde chicos hablan de la vaca, las maestras explican lo importante que es en la alimentación de los humanos, cuanto valor nutritivo tiene y muchos sostienen que es irreemplazable en toda dieta.

La vaca ha tomado parte en infinidad de redacciones de primaria, en millones de canciones, hasta María Elena Walsh le dedicó una canción que la hizo famosa.

Para las maestras de arte escolar, la vaca ha sido y es, uno de los primeros dibujos en los cuadernos infantiles.

Ah, y los fotógrafos de almanaques y postales ni hablar, creo que hasta acomodan la vaca para que se luzca en los paisajes de praderas con montañas.

Y nosotros nada.

La vaca siempre ha sido de los animales mas buscados, cuidados, y consumido en países con grandes pasturas.

Están las famosa esculturas de vacas de todos los colores que se hicieron en Puerto Madero. Turistas, oficinistas, peatones distraídos, todos sin excepción se sacaron fotos con cámaras o celulares junto a una escultura de vaca.

Y nosotros nada.

Ni que hablar de la calle Murillo o Florida, telas de vaca con la que hacen ropa lustrosa por todos lados.

Y en los supermercados… terrible: paté de vaca, vaca cortada en lonjas y separadas en grupos según sea la parte de su cuerpo que se oferte, envuelta, enfriada o congelada, está en exhibición con luces dicroicas como en una joyería.

Ellas hasta tienen cotización pública y hay corte premiun.

En San Telmo, y en las ferias regionales con su piel: grandes alfombras, colchas, manteles y  hay hasta adornos usando de material sus huesos.

Y nosotros nada.

Los pensadores que siempre las mencionan cuando dicen: “el que se quema con leche ve una vaca y llora”.

Los humoristas  tampoco quedaron afuera cuando preguntan: ¿Cuáles son las mejores vacas? Y se responden: Las vacaciones

¿Y nosotros qué?

No nos tiene en cuenta para nada  en lo que hace a difusión, no estamos en las tiendas, ni en los centros comerciales, ni en los supermercados, no nos dibujan los chicos, no nos sacan fotos, no nos esculpen ni nos pintan los artistas.

¿Qué rol jugamos en esta historia? Sin embargo somos mucho más costosos que una vaca, frente a uno de nosotros hay un rebaño de ellas.

Somos la contracara de las señoras vacas, y mereceríamos un poco de popularidad, me siento la no vaca, que lo parió… un psicólogo por favor.

Algunos dueños de campo nos compran, otros nos alquilan, si como toros que somos tenemos un harén a nuestra disposición, ellas son nuestros objetos sexuales, y entonces, ¿por qué seguir en este anonimato?

En el próximo piquete del campo me presentaré como orador, y ahí sí que me van a escuchar.

Liliana SaslaverToro